Lo que hago es investigar para las industrias del mundo de la arquitectura y del interiorismo. Tener en cuenta los hábitos de los consumidores y descubrir los cambios que experimentan los estilos de vida para con todo eso poder plasmarlo en el pronóstico de tendencias y en nuevas colecciones de colores para la casa. A mí me gusta contar una buena historia que se relacione con lo que nos pasa.

Los colores muchas veces se mezclan con nuestros recuerdos. Basta un aroma para recrear todo un mundo de vivencias. Por eso crear una paleta de colores o proyectar un espacio es en cierta medida como cocinar una receta.

Debes saber combinar los tonos, los materiales para que juntos comuniquen algo realmente potente y diferente. Me he criado cocinando y compartiendo comida alrededor de una mesa. Asocio felicidad con platos caseros, con familia, con alegría y quizá por eso soy tan feliz cuando cocino.

Cómo inicié el proyecto?

Desde el inicio quería proyectar una cocina de líneas contemporáneas que acompañaran lo simple de la vida familiar. Que fuera la mezcla perfecta entre lo hogareño y lo cosmopolita. Con materiales elegantes, detalles cuidados, combinaciones cromáticas neutras, refinadas y que tuviera coherencia formal.

Siempre tuve en claro que elegiría a Johnson para hacerla porque compartimos una misma visión del diseño y porque esa es la calidad que quiero tener con muebles que son para toda la vida.

Qué incluye mi cocina?

En el centro aparece The Show Kitchen. Una gran isla barra hecha de piedra sinterizada que me permite toda una serie de acciones concretas como cortar, amasar y compartir la comida en torno a ella.

Es la gran protagonista del espacio. Está equipada a lo largo de todo el perímetro con puertas y cajones de guardado para tener todo a mano. Detrás de la zona operativa de la isla, The Warm Kitchen.

Una elegante guacerí con puertas sin tiradores a la vista que recorre toda la longitud de la cocina como una piel muda y continua de madera natural que le otorga al espacio el toque de calidez que buscaba. A lo largo de todo su recorrido va entregando distintas respuestas de función como mueble de televisión con heladeras y freezers panelables, un sector abierto para el coffee station, despensas para guardar alimentos y una columna de horno y microondas empotrables. Por último, The Wet Kitchen.

La tercer área de cocina funcional de servicio donde están los fuegos y el agua. Equipada con anafe de hornallas de hierro y una doble pileta de acero Johnson. Del respaldo de la alzada están suspendidas las repisas exclusivas para poner los especieros y pequeños objetos de uso cotidiano.

Un refinado estante de piedra Neolit Calacata Silk se vuelve protagonista en la noche cuando organiza la iluminación puntual que barre sobre toda la mesada. Pienso que realmente de todos los ambientes del hogar no hay nada más mágico que estar en la cocina donde encontrarse y renovar cada día el ritual de estar juntos, donde respirar aromas ricos que hablan de historias familiares. Un lugar donde cada día podemos honrar la belleza de la vida.

No puedo pensar en una mejor síntesis de la felicidad.